El doctor Alfonso López Martín, catedrático universitario (jubilado) del departamento de lengua y literatura de la Universidad de Costa Rica nos habla acerca de una de las corrientes lingüísticas más importantes de todos los tiempos: El estructuralismo.
La segunda mitad del siglo XIX y la
primera del siglo XX, fueron una época de esplendor para la lingüística gracias
a el surgimiento del estructuralismo. Éste se originó en Europa gracias a los
estudios realizados por el lingüista Ferdinand de Saussure, quien, cansado de
observar al lenguaje desde su perspectiva histórica, comenzó a estudiar los
aspectos sincrónicos. De aquí el origen del estructuralismo, el cual es una
corriente de pensamiento que considera que el lenguaje es una estructura, un armazón
de elementos solidarios.
A partir de este suceso, surgieron escuelas
dedicadas al estudio de dicha corriente lingüística: la escuela de Ginebra, la
de Praga, la de Paris, la de Copenhague y una corriente estructuralista más en
Estados Unidos.
Entre los principales
representantes se tiene a Bally, Sechehage, Frey, Trubetzcoy, y Jakobson.
Estructuralistas americanos son: Bloomfield, Sapir, Harry, entre otros.
Asimismo existen diversas críticas
hacia el estructuralismo. Una de ellas, la de Meillet, criticaba que éste no
tomara en cuenta a los seres humanos, pues son ellos los que hacen el lenguaje.
Para esto, enfatizó la importancia entre los vínculos y relaciones de
dependencia con respecto a la cultura y estructura social de una comunidad
lingüística.
Referencias:
Revisado.
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